LA TELEVISION
La televisión no fue inventada por el genio de un solo
hombre; es el resultado de muchos descubrimientos en los campos de la
electricidad, el electromagnetismo y la electro química. Los principios básicos
ya eran conocidos en el siglo XIX, pero la realización práctica ocurrió cuando
se pudo disponer del tubo electrónico, descubierto hacia los años 20.
El proceso científico y técnico que comienza en el año
1817 con el descubrimiento de las propiedades del selenio (elemento cuya
conductividad eléctrica aumenta con la luz que recibe) por parte del químico
sueco Jacob Berzelius, y que se cierra con las experiencias del ingeniero
norteamericano de origen rusoVladimir Kosma Zworykin, del británico Logie Baird
y del alemán Paul Nipkow, culminará con
la aparición en el mercado de los aparatos de televisión.
Una vez descubierta la posibilidad de transmitir a través
del espacio las imágenes en movimiento, gracias a su descomposición en una
serie de pequeños puntos luminosos que se transmiten en forma de impulsos
electrónicos, sólo era preciso encontrar un aparato que realizase el proceso
inverso, es decir, la re composición de la imagen actuando como receptor. Esto
fue lo que logró Zworykin mediante un tubo
llamado “iconos-copio”.