De acuerdo a la opinión de los expertos, los pioneros en
el ámbito de la telefonía móvil para uso civil comenzaron a transitar su camino
de desarrollo en la lejana década de los 40, cuando en Estados Unidos se
vislumbraron las grandes ventajas que podían llegar a reportar el uso de este
tipo de tecnología en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Así fue que en el ocaso de los años 40 comenzaron a
utilizarse sistemas de radio analógicos, lo cuales trabajaban mediante la
modulación en amplitud, es decir en frecuencias AM, para luego comenzar a
utilizar modulación en frecuencia, es decir ondas FM, logrando de esta manera
un mayor rango de alcance y precisión del servicio.
En aquellos primeros tiempos, eran utilizadas las bandas
de HF y VHF, con el fin de ofrecerle a la población un medio de comunicación
móvil, que podían llevar consigo al salir de sus casas y oficinas, lo que
implicaba lograr mantener una comunicación constante.
Sin embargo, en aquellos principios de la telefonía
móvil, la respuesta de los consumidores no fue del todo satisfactoria. Esto
principalmente se debía al exagerado tamaño y peso de los primeros equipos de
telefonía celular, y por supuesto también al elevado valor que poseían los
aparatos, que están más allá de las posibilidades económicas de la clase social
media norteamericana.
Una de las primeras compañías que se inició dentro del
mercado de la telefonía móvil de aquellos tiempos fue la norteamericana Bell,
mediante su novedoso servicio denominado Bell System Service.
Por lo general, este tipo de aparatos eran diseñados para
ser utilizados sólo en automóviles, ya que se instalaba el equipo de radio
dentro del baúl del vehículo,desde donde salía un cable que comunicaba el
auricular telefónico dentro de la cabina del conductor.
A pesar de su escasa popularidad, estos equipos se
mantuvieron vigentes durante varias décadas, precisamente desde el año 1946
hasta 1985, cuando finalmente llegaron importantes cambios tecnológicos al
mercado, que lograron hacer evolucionar las comunicaciones móviles a pasos
agigantados.
1G: La primera generación
Ya ubicados en el siglo XXI, seguramente al observar los
teléfonos celulares pertenecientes a la era de la tecnología 1G pensaremos que
en realidad son equipos demasiado grandes, pesados e incómodos, comparados con
los estándares actuales.
No obstante, es importante señalar que en la década de
los 80s estos aparatos representaron una evolución sin precedentes dentro de
las comunicaciones móviles, y para su época significaron un gran avance, ya que
a partir de la denominada primera generación, las terminales se volvieron más
pequeñas, lo que permitía que los usuarios pudieran trasladar sus equipos de
comunicación.
Por otra parte, este cambio radical significó el inicio
de las comunicaciones personales, ya que a partir del uso del sistema 1G, las
terminales podían ser utilizadas de manera individual por una sola persona.
La llegada de la Primera Generación sucedió en el año
1981, cuando la prestigiosa compañía Ericsson lanzó el sistema Nordic Mobile
Telephony de 450 MHz, conocido por sus siglas NMT 450, el cual operaba mediante
la utilización de canales de radio analógicos, a través de modulación en
frecuencia FM. De esta forma, surgió el primer paso para lograr alcanzar los
modernos y sofisticados sistemas de telefonía móvil que se utilizan en la
actualidad.
En la misma década, precisamente en el año 1986, la misma
compañía incorporó nuevos avances al sistema de comunicación, logrando llevar
al mismo al nivel NMT 900, que si bien funcionaba de manera similar a la
versión anterior, lo cierto es que lograba alcanzar frecuencias superiores, lo
que significó una apertura del mercado de la telefonía móvil.
Con la amplitud de las frecuencias no sólo fue posible
brindar el servicio de comunicaciones personales móviles a una importante
cantidad de usuarios, sino que además dio el puntapié inicial para el
desarrollo tecnológico de mejorar la portabilidad de los equipos telefónicos.
Cabe destacar que además del sistema creado por Ericsson,
simultáneamente surgieron otros desarrollos, tales como el sistema Advanced Mobile
Phone System y Total Access Comunication System, pero no lograron el éxito
arrollador del NMT.
2G: La segunda generación
Después de diversas investigaciones para mejorar aún más
las prestaciones y servicios que se brindaban en el ámbito de las comunicaciones
móviles para mediados de la década de los 80s, la tecnología experimentó una
profunda evolución con el surgimiento de la denominada Segunda Generación, más
conocida como 2G.
El origen del sistema 2G tuvo lugar en la década de los
90s, cuando se incorporaron diferentes tecnologías para mejorar las
comunicaciones móviles, entre las que se incluyeron los sistemas GSM, IS-136,
iDEN e IS-95.
Cabe destacar que el cambio de 1G a 2G significó un
importante paso en el mundo de la telefonía móvil, ya que las comunicaciones
lograron alcanzar una calidad destacada, gracias a la utilización de las
frecuencias de 900 y 1800 MHz.
No obstante, su punto más significativo fue sin lugar a
dudas el paso hacia la digitalización de las comunicaciones, con lo que la telefonía
móvil logró alcanzar una excelente calidad de voz, realmente superior a las
comunicaciones analógicas.
Por otra parte, gracias a la innovación en la
digitalización, se hizo posible mejorar notablemente el nivel de seguridad,
ofreciendo a los usuarios un sistema eficaz que resguardara su privacidad.
Por supuesto, la introducción del sistema 2G hizo posible
la simplificación en la manufactura de los teléfonos celulares, que redujeron
su tamaño y comenzaron a ser fabricados con materiales más económicos, lo que
significó una verdadera disminución en los costes de fabricación, y por ende
surgió un mayor consumo de los dispositivos, que se comenzaron a comercializar
a valores asequibles para el público en general.
Con la llegada del sistema 2G surgieron diferentes
estándares de comunicaciones móviles, tales como D-AMPS en Estados Unidos, PDC
en Japón, CDMA One en Estados Unidos y Asia y el popular GSM, que con el correr
de los años se convirtió en el sistema universal.
Tecnología GSM
Con la llegada de la tecnología de Segunda Generación al
mundo de las comunicaciones móviles, también desembarcó en los dispositivos
portátiles de telefonía celular el popular sistema GSM, siglas de su nombre en
inglés Global System for Mobile Communications, que en español significa
Sistema Global para las Comunicaciones.
Esta tecnología permitió alcanzar importantes mejoras en
lo que se refiere a las comunicaciones móviles, ya que el sistema fue
desarrollado en base a una serie de parámetros puntuales centrados en dicho
objetivo.
Gracias a la implementación del sistema GSM en la década
de los 90s, la telefonía móvil logró, entre otras cosas, ofrecer una verdadera
calidad de voz lograda mediante el procesamiento digital de las comunicaciones,
permitir la fabricación de teléfonos celulares más portátiles y económicos, y
la compatibilidad con la Red Digital de Servicios Integrados (RDSI).
Por otra parte, con la posterior implementación de dicha
tecnología a nivel internacional, como estándar universal para las
comunicaciones móviles, se hizo posible el nacimiento de un verdadero mercado
competitivo de telefonía celular, el cual dio origen a infinidad de compañías
operadoras y fabricantes de dispositivos.
Como suele suceder con los estándares nacidos en el seno
de la tecnología, si bien el sistema GSM cumplió durante años con las
expectativas planteadas, lo cierto es que luego de un tiempo se convirtió en un
sistema obsoleto, ya que sólo permitía acceder a un servicio de voz o datos a baja
velocidad de transferencia, tan sólo 9.6 Kbps.
Tengamos en cuenta que para mediados de la década de los
90s, el mercado de la telefonía celular necesitaba de otra evolución realmente
significativa, que permitiera incluir servicios multimedia, por lo que era
necesaria una mayor capacidad de transferencia de datos.
Así fue que se comenzó a trabajar en el desarrollo de una
nueva generación de comunicaciones móviles, la llamada 3G que utilizaría la
tecnología CDMA, que por el momento se encontraba en vías de desarrollo, por lo
que se decidió transformar la 2G e incluir actualización y cambios necesarios,
dando paso a un sistema intermedio, la llamada generación de transición.
2.5G: La generación de transición
Con la llegada de la generación de transición, que dio un
paso previo durante la espera de la 3G, se introdujeron importantes cambios
dentro del ámbito de la telefonía celular, incrementando los servicios que
hasta el momento ofrecía la 2G.
Gracias a la llegada de la 2.5G, los dispositivos móviles
incluyeron dos nuevos servicios. Por un lado el sistema denominado EMS, que
básicamente se trataba de un servicio de mensajería mejorado, que entre sus
prestaciones permitía incluir dentro de los mensajes algunas melodías e iconos.
Para ello, los EMS fueron basados en lo que posteriormente serían los SMS.
Por otro lado, se incorporó el servicio de MMS, siglas de
su nombre Sistema de Mensajería Multimedia, los cuales eran mensajes que
ofrecían la posibilidad de incluir imágenes, sonidos, texto y vídeos,
utilizando para ello la tecnología GPRS.
Con el agregado de estos dos innovadores servicios en las
comunicaciones móviles, la generación de transición debió valerse para ello de
la incorporación de dos importantes nuevas tecnologías, como lo eran en esos
años el GPRS y EDGE.
Cabe destacar que el sistema GPRS, siglas de su nombre en
inglés General Packet Radio Service, ofrece una velocidad de transferencia de
datos de 56kbps a 114 kbps, mientras que la tecnología EDGE, Enhaced Data rates
for GSM Evolution, permite alcanzar 384 Kbps en velocidad de transferencia.
3G: La tercera generación
Con el advenimiento de la Tercera Generación, fruto de la
investigación para lograr aumentar la capacidad de transmisión y recepción de
datos, además de obtener un mejor grado de seguridad en las comunicaciones, fue
posible poder contar con la posibilidad de conectarse a Internet con todas las
ventajas que su utilización provee para los usuarios.
Gracias a todos estos avances, hoy es posible llegar a
velocidades de transmisión de datos superiores a los 7.2 Mbits/s, lo que favoreció
el surgimiento de novedosas implementaciones en el celular, tales como la
descarga de contenidos de programas, servicios de videollamada, mensajería
instantánea y la utilización del correo electrónico, entre muchas otras.
Si bien la expansión de la tecnología 3G en un principio
fue lenta, lo cierto es que actualmente ha sido ampliamente aceptada y su
constante avance posibilitó el desarrollo de un nuevo sistema, el denominado
UMTS (Universal Mobile Telecommunications System).
El sistema UMTS es el sucesor inmediato de la tecnología
GSM, la cual debido a la carencia de ciertas características técnicas para
brindar servicios como la transmisión de vídeo y audio en tiempo real,
complejas funciones multimedia y calidad de sonido de voz en las transmisiones,
no podrá evolucionar acompañando debidamente el desarrollo de los móviles de
Tercera Generación, puntos que sí cumple este nuevo estándar.
Esta novedosa tecnología, si bien fue diseñada para su
utilización en teléfonos móviles, también puede ser incorporada en otros tipos
de dispositivos portátiles.
Para su funcionamiento, el sistema UMTS se basa en la
utilización de la tecnología CDMA, lo que le permite desarrollar tasas de
transmisión de datos de hasta 7.2 Mbits/s
4G: La cuarta generación
No cabe ninguna duda de que la implementación de este
nuevo estándar de comunicaciones móviles ha revolucionado el modo en que usamos
el teléfono, permitiéndonos hacer cosas que antes eran imposibles de realizar
si no nos encontrábamos cerca de una computadora. Claro que en esto tiene mucho
que ver las prestaciones y potencia de los teléfonos inteligentes modernos, los
cuales pueden aprovechar enteramente la velocidad que ofrece 4G para enviar y
recibir datos.
La llegada al mercado de esta tecnología le ofrece al
usuario una experiencia de uso absolutamente exitosa con cualquier prestación
que solicite, incluyendo la inscripción a servicios como Spotify, Netfix o
Google Music para disfrutar de contenidos de audio y series o películas en alta
definición y sin cortes, todo gracias a la alta velocidad que puede alcanzar el
estándar, y sin necesidad de contar con una fuente de señal Wi-Fi cercana.
Además le brinda a la PYME la posibilidad de contar con
toda clase de servicios en la nube, hoy en día plataforma indispensable para
cualquier negocio o empresa que quiera permanecer en el mercado.
Como podemos ver, con las ventajas que ofrece 4G asociadas
a la velocidad que puede alcanzar, teóricamente 100 Mbits/s en movimiento hasta
la increíble cifra de 1 Gb/s en reposo, podemos manejarnos con mucha más
soltura que antes, y obtener beneficios casi imposibles con la anterior
generación, 3G.
Además del factor determinante relacionado al aumento de
la velocidad y de la convergencia que supone el sistema, otro punto importante
a destacar reside en que el nuevo estándar ofrece superiores niveles de calidad
de servicio en toda la extensión de la comunicación, es decir, se brindará una
cobertura de seguridad entre las dos puntas de las terminales.
